La importancia del convenio regulador en un divorcio: ¿Qué debe incluir?

El divorcio es un proceso emocionalmente complejo que implica una serie de decisiones fundamentales para ambas partes. Entre estos aspectos, el convenio regulador juega un papel crucial, ya que establece las bases de la relación entre los excónyuges y sus hijos, de ser el caso, en el futuro. Su correcta elaboración no solo facilita el procedimiento judicial, sino que también evita conflictos y garantiza la protección de los derechos de todos los involucrados.

En este artículo, analizaremos en profundidad qué es un convenio regulador, por qué es importante y cuáles son sus elementos esenciales según la normativa vigente en España.

¿Qué es el convenio regulador?

El convenio regulador es un documento esencial en los procesos de divorcio y separación en España. Se trata de un acuerdo en el que los cónyuges establecen los aspectos más importantes de su nueva relación tras la ruptura del vínculo matrimonial. En él se regulan cuestiones como la guarda y custodia de los hijos, el régimen de visitas o la liquidación del régimen económico matrimonial.

En los divorcios de mutuo acuerdo, el convenio regulador debe ser aprobado por el juez o, en caso de divorcio notarial (solo cuando no existan hijos menores del matrimonio), por un notario según lo establecido en la Ley de Jurisdicción Voluntaria (Ley 15/2015, de 2 de julio). En caso de desacuerdo, el juez podrá modificarlo si lo considera perjudicial para una de las partes o los hijos menores.

¿Por qué es importante el convenio regulador en un divorcio?

El convenio regulador es fundamental porque establece las bases de la relación entre los excónyuges tras la disolución del matrimonio. Su importancia radica en varios aspectos:

  1. Evita conflictos futuros: Al dejar pactadas todas las cuestiones importantes, reduce la posibilidad de desacuerdos entre las partes.
  2. Protege a los hijos menores: Garantiza su bienestar al regular la custodia, las visitas y la pensión alimenticia.
  3. Facilita el proceso de divorcio: Un acuerdo claro y bien redactado agiliza el procedimiento judicial.
  4. Permite mayor control a las partes: Los cónyuges pueden negociar y pactar las condiciones en lugar de que un juez decida por ellos.
  5. Evita gastos innecesarios: Un divorcio contencioso es más costoso y prolongado que un divorcio de mutuo acuerdo con convenio regulador.

Contenido obligatorio del convenio regulador

El artículo 90 del Código Civil (CC) establece que el convenio regulador debe incluir, como mínimo, los siguientes aspectos:

     1. Patria potestad y guarda y custodia de los hijos menores

Uno de los aspectos más importantes del convenio regulador es la regulación de la patria potestad y la guarda y custodia de los hijos menores. La patria potestad suele ser compartida por ambos progenitores salvo casos excepcionales de retirada de derechos parentales, mientras que la guarda y custodia puede ser:

  • Custodia monoparental: Uno de los progenitores asume la convivencia habitual con los hijos, mientras el otro tiene un régimen de visitas y estancias regulado.
  • Custodia compartida: Ambos progenitores comparten el tiempo de estancia con los menores de manera equitativa o proporcional.

La custodia compartida se fomenta cada vez más, según la doctrina del Tribunal Supremo y la jurisprudencia reciente, siempre que sea lo mejor para el interés del menor.

Este punto debe regular también aspectos como el lugar de residencia de los hijos y la comunicación con el progenitor no custodio.

     2. Régimen de visitas y estancias

Cuando la custodia es exclusiva, el convenio regulador debe establecer un régimen de visitas para el progenitor no custodio. Generalmente, se fijan pernoctas alternas, fines de semana y periodos vacacionales, procurando siempre el interés superior del menor.

     3. El destino de los animales de compañía

En caso de que existan animales de compañía en el núcleo familiar, el convenio regulador debe establecer su destino, teniendo en cuenta tanto el interés de los miembros de la familia como el bienestar del animal. Se debe especificar el reparto de los tiempos de convivencia y cuidado si fuera necesario, así como las cargas asociadas al mantenimiento del animal, incluyendo gastos veterinarios, alimentación y otros aspectos esenciales para su bienestar.

     4. Pensión de alimentos

El progenitor que no tenga la custodia debe contribuir a los gastos de los hijos mediante una pensión de alimentos. Su cuantía se calcula según los ingresos de los progenitores y las necesidades de los menores, siguiendo los criterios del artículo 93 del CC.

Es recomendable fijar también la forma de actualización de la pensión y qué gastos extraordinarios quedan cubiertos.

     5. Uso de la vivienda familiar

Según el artículo 96 del CC, en caso de haber hijos menores, el derecho de uso de la vivienda se les otorga a  estos junto al progenitor custodio. En caso de no haber hijos, el uso de la vivienda puede adjudicarse temporalmente a uno de los cónyuges o establecerse su venta y reparto del valor entre ambos.

     6. Liquidación del régimen económico matrimonial

Si los cónyuges estaban casados en régimen de gananciales, el convenio debe establecer la forma en que se repartirán los bienes comunes. En el caso de separación de bienes, bastará con especificar el fin del régimen y el reparto de las cargas comunes.

     7. Reparto de cargas y deudas del matrimonio

El convenio regulador también debe determinar cómo se repartirán las cargas económicas comunes, incluyendo hipotecas, préstamos y deudas. Es fundamental que este apartado quede bien definido para evitar problemas futuros.

     8. Pensión compensatoria

Si uno de los cónyuges queda en situación económica desfavorable tras el divorcio, se puede acordar una pensión compensatoria (artículo 97 del CC). Esta compensación busca equilibrar las desigualdades económicas generadas por la disolución del matrimonio y puede establecerse de forma temporal o indefinida, dependiendo de las circunstancias económicas de cada cónyuge y de la duración del matrimonio.

Requisitos para la validez del convenio regulador

Para que el convenio regulador tenga validez legal, debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Debe ser redactado y firmado por ambos cónyuges.
  • Debe ser aprobado por un juez en el proceso de divorcio de mutuo acuerdo judicial o firmado ante notario si el divorcio se tramita ante notario, pero este último caso solo es posible si no existen hijos menores no emancipados.
  • No puede ser perjudicial para los hijos menores, ya que el Ministerio Fiscal interviene para proteger su interés.
  • No debe ser contrario a la ley, pues en ese caso el juez puede rechazarlo o modificarlo si es abusivo para una de las partes.

En conclusión, el convenio regulador es un documento esencial en un proceso de divorcio de mutuo acuerdo, ya que establece de forma detallada las condiciones de la separación y evita conflictos futuros. Para garantizar que el convenio proteja los intereses de ambas partes y de los menores, es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho de familia.

Una redacción clara, precisa y ajustada a la normativa vigente garantizará un divorcio más ordenado y sin problemas legales en el futuro.